Territorio Son Moix
El Illes Balears Palma Futsal ha cerrado la fase regular sin conocer la derrota en casa. Con 13 victorias y 2 empates en 15 partidos, Son Moix ha vuelto a ser un fortín decisivo para alcanzar la segunda plaza y asegurar el factor pista en el playoff. Una racha impecable que reafirma el peso de jugar en Palma.
Son Moix se ha consolidado esta temporada como una auténtica fortaleza. Un pabellón donde se compite distinto, donde el Illes Balears Palma Futsal se siente fuerte, arropado, seguro. Desde la tarde del 16 de octubre, cuando los mallorquines debutaron en casa con un 5-2 ante el Servigroup Peñíscola, hasta el cierre de la fase regular este pasado sábado con un triunfo por 6-3 sobre el Quesos Hidalgo Manzanares, ningún rival ha sido capaz de imponerse en el Palau Municipal d’Esports Son Moix. Ni uno solo.
La afición ha acompañado cada paso. Gritando, empujando, celebrando. Y el equipo ha respondido: con carácter, con calidad y con resultados. 15 partidos de liga, 13 victorias y solo 2 empates, frente a dos históricos como ElPozo Murcia y Movistar Inter. El resto de visitantes han caído ante un Illes Balears Palma Futsal intratable.
En total, los de Antonio Vadillo han sumado 41 puntos de 45 posibles en casa. Son cifras que hablan por sí solas. Los de verde pistacho han sido el mejor equipo local de la liga, con seis puntos más que sus inmediatos perseguidores: Peñíscola y Barça. Pero no es solo cuestión de números: es una sensación. La de saber que jugar en Son Moix pesa.
Este dominio en casa no es solo sobresaliente, sino también histórico. El Illes Balears Palma Futsal se convierte en el único equipo de la última década capaz de completar dos temporadas distintas sin perder en casa durante la fase regular. Ya lo logró en la 2022/23, firmando la primera plaza, y ahora lo repite.
Y lo cierto es que la imbatibilidad de Son Moix va más allá de la liga. En la UEFA Futsal Champions League, el pabellón balear acogió tanto la Main Round como la Elite Round, con un balance de cinco victorias y un empate. Un rendimiento brillante que impulsó al equipo hasta la Final Four de Le Mans, donde levantaría su tercer título continental consecutivo. También fue decisivo en la Copa Intercontinental, con un 4-1 al Magnus Futsal que proclamó al Palma campeón del mundo ante su afición. Dos citas de primer nivel internacional en las que Son Moix volvió a responder. Incluso en pretemporada, aunque sin peso competitivo, el equipo empezaba a dejar pistas, ganando al Sporting CP en el Trofeu Ciutat de Palma. El mensaje era claro desde el inicio: Son Moix iba a marcar la diferencia.
Y así ha sido. Convertir el Palau en un fortín ha sido determinante para el éxito del Illes Balears Palma Futsal esta temporada. Jornada tras jornada, los puntos amarrados en casa fueron cimentando la clasificación. Gracias a ese rendimiento impecable como local, el equipo ha cerrado la fase regular en segunda posición, con el billete asegurado para la Supercopa de España de 2026.
Además, ese puesto otorga el factor pista en los cuartos de final del playoff y también en unas hipotéticas semifinales. Es decir: Son Moix volverá a ser escenario principal en los momentos clave. Y eso, viendo el historial, no es poca cosa. Para cualquier rival, visitar el Palau en este tramo final será, más que nunca, una empresa temible. Nadie ha ganado aquí. La confianza del Illes Balears Palma Futsal en su pista está por las nubes, y el respaldo de esa marea verde que llena las gradas jornada tras jornada será, otra vez, un factor determinante.
En Son Moix, esta temporada, manda el Palma. Y lo que allí se ha vivido no es solo una estadística. Es la historia de un equipo que se hace fuerte en casa, que convierte cada partido en una fiesta compartida con su gente, y que ahora se lanza a por el título sabiendo que, en su fortín imbatible, todo es posible.