Un minuto de silencio en memoria de Miquel Jaume
La plantilla del Mallorca Palma Futsal guardó un minuto de silencio en memoria de Miquel Jaume en el día que se cumplía el segundo aniversario de su muerte. Fue justo antes de iniciar el entrenamiento matinal en un día especial como cada 10 de marzo desde que hace dos años falleciera el fundador y presidente del club en una operación de corazón.
El propietario del club fue quien inició un proyecto que se ha convertido en una referencia del deporte a nivel nacional e internacional. Su legado sigue muy presente en Mallorca con una entidad deportiva que sigue luchando por todos los títulos en cada temporada y con la fundación que puso en marcha y que en la actualidad lleva su nombre y que ayuda a 2.700 deportistas. La cercanía de la fecha con el partido del domingo en Son Moix hará que también haya algunas referencias simbólicas al dirigente fallecido en el partido. Entre otros gestos simbólicos, se colocará un ramo de flores en su asiento habitual en el palco. Antonio Vadillo compartió muchos años con Miquel Jaume en el club y aseguró que «ha cumplido su sueño, poner al Mallorca Palma Futsal entre los mejores» y destacó que fue «una persona que hizo mucho por nuestro deporte y tenemos que estar muy agradecidos». El entrenador del cuadro balear comentó que «nos enseñó muchísimo y solamente tengo palabras de agradecimiento hacia su persona y hacia su familia. Por su apuesta por el futbol sala, por hacer realidad esa ilusión que teníamos todos. Le ha costado mucho tiempo y esfuerzos y es una lástima que no pueda disfrutar de la situación actual del equipo».
Los capitanes del Mallorca Palma Futsal, Carlos Barrón y Tomaz Braga, también han dedicado unas palabras al fundador del club. Los capitanes llevan diez años en el equipo y son los dos jugadores de la plantilla que más tiempo compartieron con Miquel Jaume. Barrón comentó que «creemos que la mejor forma de llevar su legado es jugando finales, disfrutando del fútbol sala». Además, el portero cordobés también recordó que «para mí fue un padre en la isla y me ayudó en muchas cosas. Voy a estar eternamente agradecido». Por su parte, Tomaz contó que «el que creyó más en mí fue Miquel. Me fortalecía mucho porqué cada vez que tenía una reunión o hablaba con él, siempre me transmitía una confianza que me ha hecho crecer cada año».